Comencé mi carrera en Recursos Humanos, pero la búsqueda de realización personal me llevó a una pausa reflexiva. En ese tiempo, descubrí la escalada, una actividad que no solo fortaleció mi cuerpo, sino que también me conectó profundamente con la naturaleza y conmigo misma. Este encuentro marcó un cambio significativo en mi vida, llevándome a convertirme en Psicóloga Deportiva.

 

Mi interés por la conexión mente-cuerpo se amplió aún más durante mis prácticas en un Centro de Mayores, donde pude experimentar directamente la importancia del deporte en el envejecimiento saludable. La dirección de un centro médico psicotécnico y mi aprendizaje en Envejecimiento y Demencias me ofrecieron una comprensión más profunda de las complejidades de la salud mental.

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En un periodo de pérdida personal, el Pilates se convirtió en mi refugio y me llevó a convertirme en instructora y quiromasajista. Integré estos conocimientos en mis clases, explorando la consciencia corporal y la gestión del dolor.

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Mi camino se enriqueció aún más con la formación en Psicoterapia Gestalt, una perspectiva humanista que reconoce la interrelación constante entre cuerpo, mente y emoción. Cada paso ha sido un regalo de crecimiento personal por lo que, hoy en día, aplico esta diversidad de experiencias y aprendizajes en mis talleres y sesiones.

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Si estás en búsqueda de un espacio donde explorar tu propio viaje, aprender a abrazar cambios y reinventarte, o simplemente necesitas apoyo emocional, estoy aquí para ofrecerte acompañamiento. Quiero enseñarte de lo que puedes ser capaz encontrando tu bienestar emocional.